Hablar de la Montesa Cota es hablar de historia viva del motociclismo español y mundial. Desde su aparición en los años 60, la Cota no solo revolucionó el trial, sino que se convirtió en un icono de diseño, fiabilidad y rendimiento.
El nacimiento de una leyenda
La primera Montesa Cota fue presentada en 1968 bajo el nombre de Cota 247, fruto de la colaboración entre la marca catalana y el legendario piloto Pere Pi, quien jugó un papel fundamental en su desarrollo. El nombre "Cota" proviene de la abreviatura de "Cota de Altura", en clara referencia al tamaño de la motocicleta de trial, especializada en superar obstáculos y terrenos montañosos.
Evolución del modelo
Desde entonces, Montesa lanzó múltiples versiones: Cota 25, Cota 49, Cota 74, Cota 125, Cota 172, Cota 200, Cota 247, Cota 309, Cota 310, Cota 315R, Cota 348, Cota 349... y muchas más. Cada una con mejoras técnicas y estéticas que marcaron la evolución natural del trial clásico.
Dominio en competición
Las Cota no solo eran motos bonitas, también eran ganadoras. En manos de pilotos como Ulf Karlson, Montesa alcanzó la gloria con un título mundial en 1980. El modelo Cota 349 fue clave en esta etapa, mostrando un equilibrio perfecto entre potencia y control.
Honda y el renacimiento
En 1986, Montesa se alió con Honda, lo que marcó una nueva etapa. Lejos de desaparecer, la gama Cota resurgió con fuerza. Hoy día, las Cota modernas (como la 4RT) siguen siendo referentes en el trial mundial, manteniendo viva la llama del espíritu original.